miércoles, 30 de junio de 2010

Los huérfanos del sida


1.400 personas mueren a la semana en Zimbabue por enfermedades relacionadas con el sida


Más de un millón de niños y adolescentes que perdieron que han perdido a su padre y madre por el VIH


Sólo 215.000 personas reciben tratamiento antirretroviral, esencial para reducir la mortalidad

IPS · Ignatius Banda · (Bulawayo)

Niños recogen el grano que ha caído de un camión en la carretera que va a la capital, Harare. (Tsvangirayi Mukwazhi/AP)

Tapuwa Bakare, de 12 años, deambula entre el tránsito de esta ciudad del sudoeste de Zimbabue. Algunos conductores le gritan, otros intentan eludirlo. Parece un milagro que no resbale de sus manos la caja de golosinas que vende. Bakare tiene más cosas en su cabeza que el tránsito de esta urbe industrial: si no vende los dulces, se muere de hambre. Es uno de los muchos niños y niñas zimbabwenses que llevan una vida muy distinta que la corresponde a su edad.

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) sostiene que 1.400 personas mueren a la semana en este país de África austral por enfermedades relacionadas con el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Se estima que hay una prevalencia de 13,7 por ciento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida) en la población de 11,6 millones de habitantes.

Pero apenas 215.000 personas reciben tratamiento antirretroviral, esencial para reducir la mortalidad, indica Onusida. Semejante cantidad de muertes por sida ha creado una subcultura de la infancia huérfana que sobrevive en las calles. Hay más de un millón de niños y adolescentes de hasta 17 años de edad que perdieron a sus dos progenitores por el VIH/sida, según el no gubernamental Proyecto Zimbabwe Orphanage (Orfanato Zimbabue), que asiste a los huérfanos pagándoles la educación, los uniformes escolares y la comida.

“Dejé la escuela el año pasado, después de que murió mamá” de una enfermedad vinculada al sida, dice Bakare. Desde entonces, se arregla como puede en la calle. En otro lugar del pujante distrito empresarial de Bulawayo, James Dube, de 13 años, se gana la vida lavando automóviles. “La gente es generosa, pero me da miedo pedirles más de lo que me dan, porque podrían buscar a otros chicos que les limpien los autos”, dice Dube a IPS. También él se quedó huérfano por el sida. Empezó este trabajo gracias a un vecino de más edad, y pronto se dio cuenta de que con él “está a salvo de la quiebra”. Pero está cansado y le gustaría más ir a la escuela.

Su historia de trabajo duro por poco dinero es habitual. Como siempre sucede con la infancia que crece en la calle, hay adultos que explotan el trabajo infantil, ante la ausencia del Estado, afirma Getrude Makawa, activista por los derechos de los niños. Los huérfanos del sida “crecen antes de tiempo, y su desesperación es lo que aprovechan los adultos que los explotan. ¿Cómo esperar que un niño logre un trato justo?”.

Su propia abundancia se les vuelve en contra, y compiten por los escasos medios de subsistencia que encuentran en la calle, lo que agrava el cuadro, según Makawa. Tienden a aceptar cualquier pago, por temor a que otro niño haga el trabajo incluso por menos. Las autoridades reconocen que es imposible para el Estado asistir a los huérfanos “porque la billetera fiscal está vacía”.

“Es un problema del que somos conscientes desde los años 90, pero fracasamos en proteger a esos niños. Nuestras funciones las cumplen en gran medida las organizaciones no gubernamentales (ONG)”, asegura un funcionario del departamento de bienestar social de Bulawayo, Hubert Molife. “Antes, las familias pobres, los huérfanos y otros grupos vulnerables obtenían asistencia del gobierno, pero todo empeoró con la crisis económica y la gente ahora ni siquiera se acerca a pedir ayuda“, describe. Zimbabwe lleva años sumido en una profunda crisis de su economía, marcada por el colapso de su otrora pujante sector agropecuario, hiperinflación y escasas inversiones.

Las ONG que se ocupan de la infancia –como Newstart Children’s Home, en Harare— afirman que el gobierno les remite directamente los casos. “Nos hacemos cargo sólo de recién nacidos abandonados y niños que nos envía el departamento de bienestar social”, indica el director de Newstart Children’s Home (Hogar Infantil Un Nuevo Comienzo), Saleem A. Farag.

Por tanto, son muchos los que quedan fuera de toda ayuda y acaban convertidos en vendedores ambulantes o trabajadores sexuales. Y, por supuesto, cargan con el trauma de las pérdidas que vivieron y el abandono que soportan, advierten los técnicos. Las niñas y niños huérfanos lamentan no tener suficiente “apoyo psicológico y emocional” de los adultos, afirma un estudio realizado en Bulawayo por el Programa Horizontes de la Iniciativa Regional de Apoyo Psicosocial (The Regional Psychosocial Support Initiative Horizons Program).

Esa es la dinámica que llevó a Dube a convertirse en “hombre por mí mismo”. El mayor de tres hermanos, no pierde la esperanza de que algún alma caritativa los recoja y los críe. Mientras, lavar autos para alimentarse es lo que debe hacer “hasta que ocurra un milagro”.


jueves, 17 de junio de 2010

Sida, aquí estoy




Gustavo lleva conviviendo con el sida más de la mitad de su vida, él es el ejemplo de que con tratamiento, se puede

Es embajador de la campaña “Here I Am” con la que pide el apoyo de los gobiernos al Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y malaria



17.06.2010 · Lydia Molina

Gustavo Zabala tiene 44 años y el sida le ha acompañado más de la mitad de su vida, desde que una noche a los 19 años mantuvo relaciones con un hombre que se lo transmitió. “Cuántas veces le he dado vueltas a aquella fatídica decisión!”, recuerda. “Aquel hombre desconocido, que se cruzó casualmente en mi camino, cambió mi vida”. Cambió su vida porque cuando supo que era seropositivo “empezó un infierno”. Durante 17 años luchó contra las infecciones que iban surgiendo por la debilidad de su sistema inmunológico. En 2003, “empezaron los dolores de cabeza y me diagnosticaron una meningitis. Pero yo, que tenía terror a los hospitales, que no me ingresaran. Pasé una temporada en un albergue donde me atendía una enfermera, pero al final los dolores eran ya tan fuertes que no quedó mas remedio que enviarme de nuevo al hospital para que me tratasen ¡tres meningitis!: una por tuberculosis, otra por crioptococosis y una más por bacterias”, cuenta.

Poco tiempo después entró en coma, y así estuvo cuatro meses. Los médicos lo mandaron de vuelta al albergue, “siempre dije que no quería morir en un hospital”. Pensaron que no lograría despertar, pero lo hizo. Después de cuatro meses de ausencia, cuando se vio por primera vez delante de un espejo pesaba menos de 30 kilos. “Parecía un anciano”. Empezó el lento proceso de la recuperación. “Tuve que aprender de nuevo a caminar, a valerme por mí mismo. Pero aquí estoy. Here i am“. Dar con el tratamiento que necesitaba no fue fácil, “yo tengo resistencia al virus y tuve que probar con varios hasta llegar al que tengo ahora. El que me da la vida”.

Gustavo es hondureño. Está en España para presentar la campaña “Here I Am”, una iniciativa de “International Civil Society Support” que pretende presionar a los gobiernos para que incrementen el apoyo al Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y malaria. El FM lo crearon en 2002 los países del G8. En octubre, los donantes renovarán sus compromisos financieros para los próximos tres años y deberían recaudar al menos 20.000 millones de euros para combatir estas enfermedades.

Gustavo es el rostro de una enfermedad que cada año mata a dos millones de personas. Pero también es su lado esperanzador, “si hoy estoy vivo es gracias a que he recibido el tratamiento”, por eso ayer por la tarde se reunió con representantes de la Comisión de Cooperación del Congreso de los Diputados. Actuó como embajador para pedirle a España “que cumpla a pesar de la crisis, porque estamos hablando de la vida de millones de personas”. El Gobierno español acordó donar 600 millones de dólares al organismo internacional entre 2008 y 2010. “Lo que le pedimos al Gobierno es que cumpla con los 250 millones de dólares comprometidos para 2010 con el Fondo Mundial y que en la conferencia de donantes de octubre mantenga el nivel de contribución económica que ha tenido hasta ahora”, afirma Vanessa López, representante de Tenemos SIDA.

La discriminación y estigmatización han acompañado a Gustavo durante 24 años, “en todo este tiempo no me he decidido a salir del anonimato y lo he hecho ahora es porque hace falta, porque si a mi país no llegara la ayuda moriríamos en masa como ocurría a principios de los ochenta. Hay que contarlo”. En Honduras, hay 27.ooo personas con VIH, sólo 7.300 recibe el tratamiento de retrovirales en lugares como la Casa Renacer, donde vive y trabaja Gustavo, apoyando a los enfermos. “Hay que luchar no sólo para que estos tratamientos no se interrumpan, sino también para conseguir que se administren desde el momento del diagnóstico de la enfermedad, no cuando las defensas ya ha caído a unos niveles mínimos, como se hace ahora. Si el Fondo Mundial deja de financiar todo esto, el sida en Honduras volverá a ser sinónimo de muerte”.

Gustavo Zabala ha sido el primero, pero habrá otros rostros y nombres de América Latina, África y Asia que como él, irán a contar sus historias a la cumbre del G8 y del G20 en Canadá, a la Conferencia Internacional de SIDA que se celebrará en Viena y a la Cumbre de Naciones Unidas donde se revisarán los compromisos con los Objetivos de Desarrollo del Milenio en septiembre.

Afganistán y la guerra del litio





Despliegue militar en la provincia afgana de Ghazni, una de las más ricas en litio, según publica The New York Times (U.S. Air Force)


17.06.2010 · * Juan José Téllez


A lo largo de la historia, reciente o pretérita, numerosos países han ocupado Afganistán con la intención de valerse de su posición estratégica para acercar el mar a sus intereses económicos, como fue el caso de la Unión Soviética, o para acercar la venganza efímera más que la justicia duradera a las montañas de Tora Bora donde supuestamente se ocultaba Bin Laden, tal y como llevó a cabo Estados Unidos tras los atentados del 11 de Septiembre y con el beneplácito hipócrita de la comunidad internacional.

Tras nueve años de guerra, se desconoce si Georges W. Bush pudo consumar tal vendetta pero el país asiático es algo más que un O.K. Corral tiroreado por propios y extraños, con cifras de infarto en el número de desplazados y en las cifras de muertos. Los talibán siguen imponiendo su ley y tampoco parece que el gobierno títere de Kabul esté en condiciones de garantizar algunos de los supuestos propósitos de la guerra como era la defensa de los derechos de las mujeres.

Justo cuando se multiplican las voces que reclaman una salida razonable del país, acaba de trascender que bajo el maltratado suelo afgano se esconden depósitos minerales aún por explotar por valor superior a un billón de dólares. Se habla de cobre, de hierro, oro, mercurio, potasio y lo que aparece en los informes oficiales como fuentes de litio y de berilio.

Este último es el único metal totalmente transparente a la radiación de rayos X. En combinación con el plomo, que es el único totalmente impermeable, se pueden construir los aparatos de radiación de rayos X de forma controlada. El litio, se emplea en aleaciones conductoras del calor, en baterías eléctricas para la recarga de cámaras digitales o teléfonos celulares por ejemplo, pero sus sales pueden incorporarse a compuestos farmacológicos para el tratamiento de ciertos tipos de depresión. Entre los compuestos importantes del litio –que cotiza en el mercado a 43,33 dólares por kilo– están el hidróxido, utilizado para eliminar el dióxido de carbono en los sistemas de ventilación de naves espaciales y submarinos, y el hidruro, utilizado por ejemplo para inflar salvavidas. Las baterías destinadas a vehículos eléctricos incorporan sulfuro de litio-hierro, por lo que su demanda puede aumentar a medida que crezca dicho mercado. Los marcapasos, por otra parte, utilizan baterías de litio-yodo.

Dicho sea de otro modo, que aquí hay negocio. Y cabe preguntarse desde cuándo Estados Unidos ha sido capaz de desprenderse de un botín. Está por ver si el litio justificará que la guerra se perpetúe, porque está por ver si con los tomahawks desenterrados alguna empresa minera estadounidense va a sentirse interesada por la explotación de tales yacimientos: “A una empresa importante no le gustaría decir a sus accionistas que quisieran invertir allí”, ha llegado a afirmar al respecto Anthony Young, del banco de inversión Dahlman Rose & Co, en Nueva York.

De momento, el ministro de Industria de Afganistán va a iniciar una gira para captar inversores, aunque parece ser que sus miras estriban inicialmente en empresas de la cercana Ruisa o de China, uno de cuyos consorcios ya recibió un importante contrato en 2007 para explotar cobre en un yacimiento en la región de Aynak, al sur de Kabul.

Por si fuera poco, la región se ha visto sacudida en los últimos días por un nuevo foco de conflicto, el que afecta al sur de Kirguistán, colindante con Uzbekistán y muy próximo a Afganistán. Se trata de una espiral de violencia étnica que se desata en vísperas de un referendum convocado por el gobierno interino para el 27 de junio y que afecta a poblaciones tanto kirguisas como uzbekas y que ha derivado en un formidable baño de sangre que arroja más de 130 muertos, mientras que los heridos se cuentan con miles y los desplazados uzbekos superan la cota de 70.000 personas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos.

También en esa encrucijada se encuentra presente Estados Unidos, puesto que no en balde arrienda la base militar de Manás, en Kirguistán, como centro de operaciones sobre territorio afghano. Un polvorín en toda regla, que desbroza en su último libro el reportero Ramón Lobo, enviado especial de El País a los principales conflictos del mundo y que acaba de reunir bajo el sello RBA la serie de artículos que fue publicando en dicho rotativo con el título de “Cuadernos de Kabul”.

Desde hace meses, Lobo, que viajó con frecuencia a dicho país empotrado entre otros corresponsales de guerra con el Ejército de los Estados Unidos –ya que de no ser así difícilmente podría llegar a determinados lugares de la región un periodista occidental–, se aproxima a los grandes silenciados de esta matanza: la población civil.

“Se trata de un amplio recorrido por una geografía humana de Afganistán que no suele salir en los medios de comunicación –explica–. Salvo Ramazan Bashardost, el candidato hazara que quedó tercero en los comicios y que me pareció un tipo normal que decía cosas muy inteligentes, en estos Cuadernos no hay políticos ni militares; tampoco señores de la guerra y narcotraficantes. He preferido dar voz a los protagonistas, a las víctimas, a los civiles que tratan de sobrevivir en medio de la pobreza, la injusticia y la guerra”.

Bloguero bajo la etiqueta de “En la boca del Lobo”, lleva varios meses reclamando una salida ordenada de la guerra, antes de que Afganistán no sólo vietnamice a Estados Unidos sino a sus aliados en dicha misión gestionada por la OTAN, entre quienes se cuenta España. No se trata de una misión de paz, por más que cuente con las bendiciones de Naciones Unidas, sino de un contingente de guerra para enfrentarse a un enemigo tenaz e irreductible, el del yihadismo más encendrado.

Más allá de las hazañas bélicas, el periodista prefiere detenerse en los pequeños héroes de la vida cotidiana, quienes sobreviven –o, al menos, lo intentan– en un lugar “con mucho polvo, mucho tráfico y gente que trata de sobrevivir y organizarse su vida dentro de un conflicto”. Se trata de un libro y de unos artículos rico en sabores, en olores y en colores, en temperatura humana, en atmósfera colectiva: “No hemos sido capaces de cambiar nada de las estructuras de Afganistán donde la tradición sigue siendo más importante que la ley, donde las mujeres siguen estando tan mal ahora como estaban con los talibanes”, afirma Ramón Lobo que ha denunciado tanto la impericia de los representantes políticos como la de los periodistas a la hora de enfrentarse a un confín mundial sin más ayuda que la Wikipedia.

A lo largo de sus experiencias en Afganistán, Ramón Lobo nos da a conocer mujeres como Palwasa, de veinte años, defensa central de un equipo de fútbol que nunca ha visto la película “Quiero ser como Beckham” pero que salta al campo porque, al menos allí, puede jugar sin burka, al aire libre. O nos refiere la peripecia personal de Roohulá, que quiere viajar a Canadá y estudiar empresariales. O la de Zabur, que cuando mira al cielo “no ve dioses ni princesas ni dragones ni sueños, sólo ve un vacío preñado de nubes y vientos en los que un buen volador de cometas sabrá jugar con la altitud y los cambios de dirección exactos para cortar las de los demás”.

De su mano, viajamos al célebre triángulo que media entre Afganistán, Pakistán y Cachemira, tan presente en los medios de comunicación: “La imagen que proyecta tanta información es la de unos territorios habitados por gentes que dedican una parte considerable de su tiempo a hacerse la guerra en nombre de dios o del diablo”, afirma Lobo, quien desvela otras realidades más allá del tópico y de los titulares de prensa.

A través de su ojo público, sabemos que a los talibanes no les gusta la música y que cada guerra cuenta con un oasis amurallado que en Afganistán se llama hotel Serena, donde el frente de guerra huele a cinco estrellas. En sus reportajes, sorprendemos a los vendedores callejeros, a los mercaderes de zumos de fruta, a mendigos infantiles como recién salidos de una novela de Charles Dickens que piden limosna en Chicken Street, o a un niño herrero en el mercado de los pájaros o a un tipo que se gana la vida, bajo tanta barbarie, haciendo fotos de carné.

O, por ejemplo, Amin Jon, que tiene 30 años y es banquero a su manera: “Lo suyo no son las grandes operaciones bursátiles ni financiar OPAS hostiles”, nos explica Ramón Lobo cuando lo describe en el toma y daca del mercado negro.

Claro que más allá de la muerte armada, la vida cotidiana gana la partida. Los habitantes de Kabul también temen a la gripe A, o se enfrentan a un tráfico urbano temible o hay gente que siembra patatas e intenta venderlas. Dentro de un conflicto rico en etnias y en confesiones religiosas, hay algunos y algunas más silenciados que los restantes: es el caso de la minoría hazara y de Ramazan Bashardost, que tiene 45 años, es el tercer líder en discordia dentro de dicho país y que guarda un cierto parecido político con Barack Obama.

Siguiendo a Lobo, nos acercamos a las barberías de Kabul, bolsa cotidiana de los dimes o diretes. O conocemos a Malalai Joya, una mujer joven, casa, sin hijos, diputada sin escaño y amenaza de muerte. De hecho, la quieren asesinar por defender los derechos de la mujer afgana durante una guerra que parece que se hizo precisamente para eso. Al menos, eso cuentan los argumentarios oficiales.

En la capital, hay bares bajo amenazas de bombas y restaurantes que cualquier inspección de Sanidad cerraría en España: “La capital de un país acostumbrado a las guerras es una ciudad sucia y caótica tomada por el tráfico y los bocinazos. Se nota que no existe la costumbre de seguir las normas”.

El zoológico de Kabul es tan pobre como el país que lo acoge, pero allí hay un niño que quería volar. Toda una metáfora. Lamentablemente, es muy posible que el peso del litio cargue sus alas. Su memoria le lleva muy atrás: “Aquí, siempre hemos perdido las guerras. Sólo la ganó Alejandro Magno pero, para ello, tuvo que cometer un genocidio”.

* Juan José Téllez es periodista, guionista y escritor. Ha trabajado en Cadena Ser, Efe, ha dirigido el periódico Europa Sur. En la actualidad dirige en Canal Sur Radio “Bienvenidos”, dedicado a informar y concienciar sobre la convivencia e integración del colectivo de inmigrantes en Andalucía. Además, escribe poesía, narrativa, ensayo y sobre flamenco y música étnica. Colabora en tertulias de varios medios de comunicación.

martes, 15 de junio de 2010

Vuvuzuelas fatigan más rápido a los Argentinos

reuters.15/6/10

PRETORIA. La selección argentina reveló el martes un nuevo efecto secundario de las ya célebres y controvertidas vuvuzelas que truenan en los estadios de la Copa del Mundo de Sudáfrica: aumentan la fatiga física de los futbolistas.

Algunos ya habían criticado el peculiar instrumento, una trompeta plástica que ejecutada de a miles puede asemejarse al bramido de una manada de elefantes, debido a que desconcentra a los jugadores e impide su comunicación dentro del campo.

Ahora, los jugadores argentinos aseguran que además incrementa el esfuerzo físico sobre la cancha, ya que se quedan sin aliento para poder coordinarse con sus compañeros.

"Se hace muy difícil hablar dentro de la cancha, tenés que gritar, se te va el aire y te cansás aun más", aseguró el delantero Carlos Tevez, quien sufrió en propia piel el ensordecedor efecto de las vuvuzelas en su debut mundialista el sábado cuando venció 1-0 a Nigeria.

"Molesta muchísimo", insistió el artillero del Manchester City inglés en rueda de prensa tras un entrenamiento matutino.

A pesar de las quejas de los equipos por la tremenda cacofonía que generan en los estadios, los organizadores confirmaron que el incesante -y polémico- rugir de trompetas continuará siendo la banda sonora del primer mundial que se celebra en suelo africano.


Algunos futbolistas ya apuestan a nuevas formas de comunicarse en el campo, como el lenguaje por señas o el contacto visual, pero parece que todos tienen asumido que las vuvuzelas llegaron para quedarse.

"(Generan) cansancio, el ahogo y creo que la cabeza no sé si está preparada por momentos para superar eso. Molesta un poco, pero esto es un Mundial. Es parte del show y hay que tomarlo así", concluyó el defensor Gabriel Garcé

lunes, 14 de junio de 2010

EEUU revela sensacional riqueza mineral de litio en Afganistán


Por Waheedullah Massoud (AFP)

KABUL — Afganistán tiene casi un billón de dólares en reservas minerales sin explotar, según un estudio de geólogos de Estados Unidos, incluyendo reservas de litio tan importantes como las de Bolivia, pero hay dudas sobre si el devastado país, corroído por la corrupción, podrá gestionar esta riqueza.

Esta información y la cifra de "mil millones de dólares" fue revelada a finales de enero por el presidente afgano Hamid Karzai pero se esperó la confirmación de geólogos estadounidenses que encontraron en 2004, según publicó el diario New York Times, mapas geológicos de los años 1980 elaborados por sus colegas soviéticos.

Según el periódico estadounidense, estos mapas fueron escondidos por geólogos afganos durante la guerra civil (1992-1996) y el régimen de los talibanes (1996-2001).

Estas reservas, que incluyen hierro, oro, niobio y cobalto, serían suficientes para hacer de este país devastado por la guerra uno de los primeros exportadores mundiales de minerales, según responsables de la administración estadounidense citados por el diario.

Pero sólo las reservas de litio de Afganistán serían comparables a las de Bolivia, país que tiene las mayores reservas de este necesitado mineral, según el New York Times.

El litio es un componente indispensable de las baterías recargables, utilizado por los teléfonos y las computadoras asó como por los automóviles eléctricos.

Afganistán podría convertirse en el "Arabia Saudita del litio", según una nota interna del Pentágono citada por el periódico estadounidense.

"Los recursos naturales de Afganistán tendrán un rol determinante en el desarrollo económico del país", declaró a la AFP Jawad Omar, portavoz del ministerio afgano de Minas y de Industria.

"Las últimas cinco décadas muestran que cada vez que se llevan a cabo nuevos estudios nos damos cuenta que nuestras reservas naturales son más importantes de lo que creíamos", agregó.

Asimismo, las reservas de hierro y de cobre podrían hacer de Afganistán, uno de los países más pobres del mundo, uno de los principales exportadores mundiales.

"Hay allá un potencial sensacional", declaró al New York Times el general David Petraeus, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

El descubrimiento fue hecho por un pequeño equipo de geólogos y responsables del Pentágono que utilizaron los mapas y datos recolectados por los expertos soviéticos durante la ocupación de ese país por la URSS en los años 1980.

Los geólogos afganos escondieron los mapas en sus casas para ponerlos al resguardo luego de la retirada de la URSS. Permanecieron ocultos hasta la caída de los talibanes en 2001.

"Teníamos los mapas, pero no fueron explotados porque tuvimos 30 a 35 años de guerra", declaró Ahmad Hujabre, ingeniero afgano que trabajaba en el ministerio de Minas en los años 1970.

Afganistán podría sin embargo encontrar problemas para exportar estos minerales por la escasa red de sus infraestructuras. Sólo una ruta importante une el Norte y el Sur del país. Casi a diario estallan allí minas de fabricación casera.

"Dudo que el país sea capaz de gestionar adecuadamente estos recursos o de utilizar estas riquezas para construir un Afganistán más pacífico y más próspero", estimó Janan Mosazai, un analista político.

"Hay varios ejemplos de países en donde las riquezas naturales fueron al final de cuentas una maldición antes que un seguro de paz y de prosperidad para el pueblo", agregó.

jueves, 10 de junio de 2010

FIFA permite jugar partidos internacionales en estadios hasta los 3.700 metros



La Paz, 10 Jun (Erbol).- El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Carlos Chávez, en contacto con Erbol anunció que el propio presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aceptó que Bolivia podrá jugar sus partidos de eliminatorias en los estadios hasta los 3.700 metros.

"Lo único que puedo decir es que este es uno de los emprendimientos que nos ha llevado más tiempo y lo hemos esperado pacientemente y podemos jugar las eliminatorias en el estadio Siles. Este es mérito del estudico científico que se hizo el año pasado", destacó Chávez desde Sudáfrica en contacto con Erbol Deportes.

El trabajo presentado por el médico Ivo Eterovic, en base a los estudios realizados entre julio y octubre del año pasado con la colaboración del fisiólogo chileno Jorge Cajigal fueron los argumentos contundentes para que la Confederación Sudamericana de Fútbol avalara el trabajo científico realizado en el país.

Este estudio partía de la evidencia de que la altura como la temperatura, la polución y la humedad inciden en el rendimiento de los deportistas, pero no en la forma dramática que señalan algunos expertos y ello obligó a la Federación a realizar el citado trabajo científico.

"Es evidente que baja el rendimiento de quienes vienen del llano a La Paz, pero también los futbolistas de este medio bajan en su rendimiento y lo propio ocurre cuando van al extremo calor como ocurrió en Trinidad. Por eso se postuló la ventana fisiológica, que es una recomentación para jugar en las primeras horas de la llegada a La Paz, para no sentir tanto el efecto", destacó Cajigal, por vía telefónica.

El médico chileno Cajigal llegó al país en cuatro oportunidades el 2009 para preparar el sistema de rendimiento y luego se hizo las pruebas respectivas con los jugadores de los clubes de La Paz FC y Real Mamoré en los estadios Yoyo Zambrano de Trinidad y Hernando Siles de La Paz.

"Este esfuerzo silencioso y sistemático, pero de gran responsabilidad tiene hoy su premio. Si el evangelio dice por los frutos los conoceréis, éste es el mejor ejemplo. Quiero agradecer a todos quienes han trabajado en este proyecto y a los que nos han tendido la mano. Me emociona la noticia, me alegra transmitirla", destacó el gerente de la Federación Boliviana de Fútbol Alberto Lozada.

La Asoacición de Ligas Deportivas de La Paz realizó el 2008 junto al Instituto Geográfico Militar la medición de los campos y llegó a esta conclusión: Estadio Hernando Siles 3.754,67 metros sobre el nivel del mar: estadio de Tembladerani 3.702.48 msnm, y estadio Luis Lastra 3.535 msnm.

martes, 8 de junio de 2010

Dirigente de Conamaq dice que para Evo consulta a indígenas es perder tiempo



La Paz, 8 Jun (Erbol).- El presidente Evo Morales aseguró este martes que el mandato constitucional de la consulta orgánica a los pueblos indígenas es una pérdida de tiempo y perjudicial para la ejecución de diferentes proyectos, denunció Rafael Quispe, responsable de la Comisión de Industrias Extractivas del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).

Morales “nos ha indicado textualmente que la consulta perjudica y demora los proyectos y que no pueden estar perdiendo el tiempo consultando a los pueblos, debido a que hay que acelerar los proyectos”, dijo Quispe, en declaraciones exclusivas a la Agencia de Noticias Indígenas de la Red Erbol.

El dirigente, quien participó del encuentro del Conamaq con el Jefe del Estado, que se realizó desde las 06.00 hasta pasada las 08.00 en el Palacio de Gobierno, aseguró que Morales hizo esas aseveraciones mostrando un semblante de persona molesta.

“A mí me acusó por reclamar ante los medios de comunicación. ‘Yo diré al pueblo que tu (Rafael Quispe) no quieres carreteras, cordones bioceánicos, ni extracciones mineras y sin eso no hay bono Juancito Pinto, Renta Dignidad’, me dijo. Pero yo sólo le dije que respete la Constitución (Política del Estado)”, relató el indígena.

Indicó que el presidente Morales le señaló de ser el único promotor de una campaña negativa contra su gobierno porque se estaría encargando de hablar con las bases en contra de su gestión yendo en contra del proceso de cambio.

Cuando Erbol consultó a Quispe si frente a esas afirmaciones del Presidente se sintió amedrentado, respondió que “no” y que continuará demandando y defendiendo los derechos colectivos de los pueblos indígenas.

Como el Conamaq, la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) y los pueblos indígenas de la provincia Gran Chaco de Tarija, también denunciaron en su momento que no son consultados para la puesta en marcha de proyectos extractivos en sus tierras originarias.

Por su parte, la Coordinara Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) criticaron que “un gobierno indígena no practique la consulta”.

Mientras que en el Foro Permanente Sobre Cuestiones Indígenas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) también se admitió este hecho, al reconocer que las instancias gubernamentales ignoran los derechos de los indígenas y recomendó a los pueblos luchar por la aplicación de sus derechos.

viernes, 4 de junio de 2010

Un monumento a lo superlativo, Rock in Rio Madrid

Macaco en Rock in Rio Madrid
epa.





Arranca Rock in Rio, uno de los festivales de música más grandes del mundo, con las actuaciones de Bon Jovi, Pereza y Mago de Oz

Ante la gran máxima del arquitecto Mies Van Der Rohe, aquel "menos es más", su colega Robert Venturi espoleó años más tarde a una modernidad moribunda con su provocadora respuesta: "menos es más aburrido" (en inglés la broma sonaba mejor). El eslogan nació para proteger la dignidad del gran invento del siglo del entretenimiento: Las Vegas. Y la verdad es que explica bastante bien la naturaleza de Rock in Rio, un festival musical con una vocación irrefrenable de traspasar lo superlativo. Más público, más presupuesto, más marcas, más estrellas... La construcción de los sueños en medio de la nada (en este caso, a 22 kilómetros de Madrid, en unos terrenos del Ayuntamiento de Arganda del Rey) volvió a ponerse en marcha esta noche.

Justo a las 19.15 se abrieron las puertas, y centenaras de chavales que llevaban tostándose al sol todo el día galoparon por la enorme pradera de césped artificial para coger sitio en la primera fila del escenario principal. Objetivo: tener cerca a Jon Bon Jovi. Porque solo con la magnética presencia de la banda de New Jersey, el festival ya hubiera cubierto la mitad de su increíble aforo.

Personalismos aparte, el cartel no admite discusión. Puede gustar más a unos que a otros, pero es lo que quería la gente. Porque Roberto Medina, el director e inventor del evento, hizo un sondeo y contrató a los que le pidieron los encuestados. Falló AC/DC, que era el más solicitado en rock, pero están Metallica o Motörhead. Y en pop, no solo estará Shakira moviendo sus caderas en el gran balcón (la número 1, según la encuesta), sino que también cantará Rihanna. Así funciona el festival del pueblo: no es una cuestión de gusto, el asunto es la comunicación y la marca. Un evento en el que las estrellas pueden alimentar sus tics (Paul Mc Cartney pidió en la edición de Lisboa que no se sirviera carne a un kilómetro a la redonda) pero ni hablar de salir a tocar tarde o en malas condiciones. Porque aquí el cliente siempre tiene la razón.

Y el cliente (el festival ha tenido 4,6 millones de visitantes en sus 25 años) ya le dijo a Medina que quería ver como fuera a los viejos rockeros. A los que llenan estadios. Así que este viernes, en una jornada más masculina que la del sábado (en la que dominarán Shakira y Rihanna), el gran nombre del cartel es Bon Jovi. Durante toda la tarde, una legión de fans les ha estado esperando en la puerta de la autodenominada Ciudad del Rock. Y sobre las once y media, los amos del rock de melenita lacia y cuidadas mechas (quizá algo tenga que ver que el padre de Jon Bon Jovi fuera peluquero) se suben al escenario Mundo, un gigantesco artefacto de 98 metros de ancho y 28 de alto para cantar sus temas más recientes mezclados con su himnos de toda la vida. Para Medina, que esta noche se pasea por el festival, "el mejor grupo del mundo". Sobre esas tablas, antes que los (ya señores) de New Jersey, tocan Macaco y Pereza.

Pero el festival lo inauguraron los mexicanos Zoé acompañados de la talentosa Annie B Sweet, quizá lo más indie que pase por este festival. Ella hace lo que quiere con la su voz y ellos tienen un directo que ya querrían muchos de los que vendrían después. Tocaron en el esenario Sunset, justo en uno de los extremos del recinto de 200.000 metros cuadrados donde se ha construido este parque temático musical (con noria, tirolina y centro comercial incluidos). Producidos por Phil Vinall (Placebo, Elastica o Pulp), algunos dicen que suenan a Radiohead con tintes a Joy Division. Luego llegaron embutidos en sus trajes de cuero negros los Mago de Oz.

La primera vez que Medina le dio al interruptor de la criatura, 1.300.000 personas desfilaron por el festival. Esta vez, en su segunda edición española, según las cifras oficiales, serán 300.000. Este viernes, echando mano de la calculadora y cierto voluntarismo, la cifra debe rondar los 60.000. El modelo de negocio, en el que este año se han invertido 27 millones de euros y que genera 3.000 empleos directos y 12.000 indirectos, es un engranaje perfecto. Un parque temático itinerante que ha vuelto a dar a la gente ni más ni menos que lo que había pedido.

El barco irlandés 'Rachel Corrie' se encuentra a 150 millas de Gaza

Foto de archivo del barco, con la Premio Nobel de la Paz, Mairead Maguire . AFP
El barco irlandés 'Rachel Corrie', el último navío de la 'Flotilla de la Libertad' seguía a primera hora de la tarde rumbo a Gaza y se encontraba a 150 millas de la franja palestina, según uno de los grupos que organiza la expedición.

Según un comunicado enviado a Efe desde Chipre y firmado por Greta Berlin, portavoz de la organización Free Gaza, la tripulación del barco no tiene intención de desembarcar en el puerto israelí de Ashdod, como propone Israel, sino en la franja palestina.

Israel ha advertido que impedirá la llegada del 'Rachel Corrie' a Gaza, como hizo el lunes con los otros barcos de la flotilla.

Andy David, portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, dijo a Efe que su país había enviado "mensajes a través de Irlanda", para que la tripulación del barco "acepte dejar la carga humanitaria en el puerto de Ashdod", en Israel, y desista de llegar a Gaza.

El barco irlandés con 1.200 toneladas de ayuda para Gaza incluye 560 toneladas de cemento, material prohibido en Gaza por Israel , al considerar que podría ser usado por hamas para reconstruir sus infraestructuras. Free Gaza avisa, no obstante, de que el cemento es uno de los bienes más preciados en Gaza puesto que serviría para reconstruir la Franja, devastada tras el ataque de Israel de hace dos años.

El barco que se dirige a Gaza transporta también 100 toneladas de equipo médico, 200 sillas de ruedas y material escolar y deportivo.

martes, 1 de junio de 2010

Las fuerzas israelíes matan a cinco palestinos en Gaza


martes 1 de junio de 2010

GAZA (Reuters) - Las fuerzas israelíes mataron el martes a cinco militantes palestinos en la Franja de Gaza, tres de ellos en una incursión aérea, después de un ataque con cohetes contra el Estado judío, y otros dos en una confrontación terrestre separada, informaron trabajadores de rescate palestinos.
El Ejército israelí confirmó que sus aviones habían disparado a insurgentes en el enclave costero y que dos hombres armados murieron después de traspasar la frontera israelí, pero no realizó más comentarios sobre el ataque aéreo.

Un portavoz de los Comités de Resistencia Popular dijeron que tres miembros del grupo habían muerto en un ataque aéreo israelí en el norte de la Franja de Gaza y que uno de ellos era un comandante de operaciones.

La Yihad Islámica identificó a los dos hombres muertos en el otro incidente como miembros de su grupo.

Antes de que ocurriera el ataque aéreo israelí, los insurgentes dispararon dos cohetes desde Gaza y ambos impactaron cerca de la ciudad de Ascalón sin dejar víctimas, dijo un portavoz militar.

El episodio de violencia ocurrió un día después de que marines israelíes abordaron una flotilla de ayuda humanitaria respaldada por Turquía que se dirigía a la Franja de Gaza, en una confrontación que causó nueve personas muertas.

 
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